En los últimos años cobró auge una corriente mundial denominada Datos Abiertos (Open Data en inglés) cuya filosofía es promover la puesta a disposición pública de datos en forma y manera que puedan ser fácilmente consultados, redistribuidos y reutilizados libremente por cualquiera que lo desee, guardando en todo momento la debida privacidad y seguridad de la información.

Si los datos puestos a disposición pública son datos gestionados por las Administraciones públicas u organismos dependientes, es frecuente emplear el término Open Government Data para referirse a este caso particular de aplicación de Datos Abiertos, que implica ofrecer los mismos cumpliendo por lo menos con las siguientes premisas:

  • Completos - Todos los datos son públicos con la única limitación de que no estén sujetos a limitaciones de privacidad, seguridad o privilegios válidos.

  • Primarios - Los datos se publican desde la fuente, con el más alto nivel posible de granularidad.

  • Oportunos - Los datos se pondrán a disposición tan pronto como sea necesario para preservar el valor de los datos.

  • Accesibles - Los datos están disponibles para la gama más amplia de usuarios y para la más amplia gama de propósitos.

  • Procesables por máquinas - Los datos se estructuran de forma razonable para permitir el procesamiento automatizado.

  • No discriminatorios - Los datos están disponibles para cualquier persona, sin necesidad de registro.

  • No propietarios - Los datos están disponibles en un formato sobre el cual ninguna entidad tiene el control exclusivo.

  • Licencia libre - Los datos no están sujetos a ningún derecho de autor, patentes, marcas o regulación secreta de comercio aunque se permiten restricciones de privacidad, seguridad y privilegios que sean razonables.